Genet amaba esta ciudad precisamente por su aspecto de abandono, su aire nostálgico de su época española; una ciudad fuera de los circuitos turisticos de Marruecos, sin interes actual para los turistas ni para las autoridades de Rabat. Una ciudad preciosa situada en un mundo aparte, anclada en su pasado y donde todo ha quedado igual, más deteriodado, pero donde todo existe aún... En esta ciudad decidio Genet descansar eternamente.
Quise aprovechar mi visita a Larache, ciudad entrañable y querida por mi, en la cual habia pasado mi infancia en la época del Protectorado, para visitar el Cementerio Español donde está enterrado y visitar su tumba y la del resto de españoles que en este sitio privilegiado, sobre un acantilado como la proa de un barco, se adentra en el océano Atlántico. Genet ha sido el ultimo cristiano enterrado en ese cementerio; el que no creia en Dios ni en nada.
Años más tarde fue publicada su obra póstuma: "Un cautivo enamorado".
Pocos han dicho aún que es uno de los libros más hondos, revulsivos y apasionantes escrito en francés en las últimas decadas.
Yace en una modesta tumba muy blanca, limpia y encalada. Es la unica que no está coronada por una cruz de hierro. La estela de mármol muestra el nombre de Jean Genet grabado como su firma, acompañada de unas fechas: 1910-13/14 de Abril de 1986. La cabeza de Genet mira al este, en dirección a La Meca. Al frente, la inmensidad del océano Atlántico y a su derecha el acantilado y al fondo la maravillosa vista de Larache, con el castillo de San Antonio, la desembocadura del rio Lucus y la playa natural más bella que imaginarse puedan, hasta perderse en la bruma del horizonte... su tumba es la más visitada del cementerio.
!Que sitio mas maravilloso para poder descansar toda una eternidad!